martes, 1 de abril de 2008

Ben io t'invenni (del Nabucco de Verdi)

Pues es que tengo predilección por las malas de Verdi. Y esta escena me chifla, Abigaille planeando asaltar el trono

"¡Al fin te encontré, oh fatal documento!
Mal te guardaba en el pecho el rey
para mi vergüenza
¡Abigaille hija de esclavos!
¡Pues bien, que así sea!
¿Soy hija de Nabucodonosor
según me creen los asirios
pero qué soy en realidad?...
Peor que una esclava!
¡El rey confía el trono a Fenena,
mientras él pone todo su interés
en exterminar a Judea!
¡Me envía aquí para vigilar sus amores!
¡Oh malditos seáis todos!
Mal conocéis el corazón de Abigaille...
¡Veréis caer sobre todos vosotros
el peso de mi furor!
¡Que caiga Fenena y su fingido padre!...
¡Caiga el reino sobre mi misma!"

Y luego el aria... ese aria en que Abigaille recuerda el amor perdido, la inocencia que no volverá...

"Yo también tuve un tiempo atrás
el corazón abierto a los placeres.
Por doquier oía hablar del amor puro;
lloraba ante las lágrimas de los demás;
sufría por los dolores de otros...
¿Quién me puede devolver
la inocencia perdida,
aunque fuese por un solo día?"

Y ese final de escena... que me da tanta fuerza escuchar. Porque ¿quien no quiere ser, al menos, un poco mala?

"Ya me veo ascendiendo
al sanguinario trono dorado:
desde allí sabré mejor
cómo ejercer mi venganza:
¡Todo el pueblo será testigo de que
el cetro sólo me corresponde a mí!
¡Hasta mí vendrán princesas
para suplicar a la humilde esclava!"

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