sábado, 26 de julio de 2008

Standing in the way of control -le tigre remix- (The Gossip)


No quiero terminar el verano sólo con música del pasado (aunque en realidad la música sea eterna). De hecho estoy escuchando bastantes cosas más actuales. Uno de los grupos que más estoy oyendo son The Gossip. Beth Ditto es genial; no sólo por lo que representa ser una estrella entrada en carnes, lesbiana y orgullosa de ambas condiciones, sino porque, francamente, estamos necesitados de voces así. Hace poco vi un video en Youtube en que cantaba I will always love you, en una representación absolutamente genial, para una audiencia de mujeres (lesbianas, creo) absolutamente entregada. Me gusta ver sus conciertos; la primera fila rebosa de chavalas lesbianas que han encontrado un icono. Standing in the way of control me carga de energía adolescente. De esa que a veces nos viene tan bien. ¡ESTA VA POR LAS BOLLERAS!

A te, o cara (de los Puritanos de Bellini)


A te o cara, de I Puritani. Kraus, Caballé y Bellini son de las mejores cosas que le han pasado al belcanto. Es obvio.

Songs my mother taught me (Dvorak)


En las últimas semanas, acariciando a Liu me he sorprendido a veces con pensamientos muy profundos acerca de la condición de la maternidad. Me he imaginado como habría sido su experiencia de parir, sola, abandonada tras su primer celo, de perder dos crías y separarse de la tercera. La canción que se me viene a la cabeza cuando pienso en la maternidad, en mi madre, en las madres es esta Songs my mother taught me de Dvorak. Y pienso también en mi madre, cantando en la terraza.
Una pena que las versiones mejores no estén en youtube. Pero ver el pelucón y los mohines de la Sutherland tiene su no se qué y lo desdramatiza un poco…

This town ain't big enough for the both of us (Siouxsie and the Banshees)



Y como hemos hablado de las divas, otra de las que admiro de verdad, de las que sería capaz de comprar cualquier pedorrez que hiciera, la mujer cuya estética copiaría si yo fuera mujer, es Siouxsie. Through the Looking Glass, su disco de versiones, fue el primero que yo escuché de ella, con el que corrompió mi no tan tierna adolescencia hacia una siniestrez más “mainstream”. Lo más “heavy” llegaría después. Es curioso que oyera estas canciones de Spark, Kraftwerk, Billie Holiday, por primera vez en su voz. Mi favorita es Hall of Mirrors su interpretación de Kraftwerk. Pero últimamente pienso mucho en This town ain’t big enough for the both of us de Sparks (algun día pondre tambien aquí Where do i get to sing “my way”, de ellos. Pienso que la ciudad de la canción es mi propio cuerpo, y que la canción es una conversación que tiene lugar dentro de mí. Y definitivamente, cada vez hay menos sitio ya para mi alien anoréxico.
Heartbeat, increasing heartbeat

As 20 cannibals have hold of you, they need their protein just like you do

This town ain't big enough for both of us

And it ain't me who's gonna leave.

viernes, 25 de julio de 2008

Peut-Être Toi (Mylene Farmer)


Como este mes estamos tirando sobre todo de fondo de armario, voy a recuperar a una de mis heroinas. La primera vez que vi a Mylene fue a los catorce o quince años, en un programa musical de Telemadrid. Hicieron un especial de media hora sobre ella. Pasaron Libertine, Sans Cotrefaçon... integros... y claro, me pudieron ese juego con la ambigüedad, ese desnudo en la bañera con otras dos mujeres. Recuerdo comentarlos con mi compañera de pupitre al dia siguiente y cantar "je, je... suis libertine" Se dice que todo gay tiene una diva a la que seguir. Yo tengo unas cuantas. Y una de ellas es Mylene, sin duda, ya desde pequeño... La canción en cambio, es reciente, Peut-Être Toi del último disco en estudio.

Urlicht (de la Segunda Sinfonía de Mahler)



Me ha costado llegar a Mahler, pero una vez en estas tierras, me confieso abrumado. Quizá porque es demasiado grandilocuente, para mi gusto. Pero la belleza de su música, con frecuencia, gana cualquier reserva… sí, es excesivo… ¿Qué le vamos a hacer?. Anne Sofie Von Otter me regaló el momento más mágico que he vivido en la Opera, y fue con Scherza, infida, del Ariodante de Haendel. Verla en directo cantando Urlicht debe ser una experiencia también. Si existe algo así como lo trascendente, yo me siento cerca con música como esta.

Only Shallow (My Bloody Valentine)


Cuando esta primavera vi los carteles del FIB en la calle, no me lo podía creer. ¡My Bloody Valentine! Ya me sorprendió escucharles entre los fotogramas de Sofia Coppola. En estos días posteriores a su gira por la gira que no he ido a ver he leido sobre “loveless” que es uno de los discos de culto de los noventa. No lo sé. Sólo sé que es el disco que en mi casa nadie soportaba. Y que tenía que escuchar con auriculares, bailarlo cuando no había nadie en casa. Para mí poner este disco era como entrar a un laberinto construido de altas paredes de guitarra distorsionada. Dentro, podías tener la melodía y perderte en ella, seguro y protegido, bailarla y sentirla como alucinado. Canciones como Only Shallow o Soon se me antojaban una imagen en negativo de mí mismo; la calma melódica por fuera y la distorsión por dentro. Qué bien recuperarles y sentir que aun puedo rasgar las sucias (de ruido) cortinas de guitarras y sentir que durante tres minutos se para el mundo.